Para la mayoría de nosotros, no pasa un día sin que uno de estos textos fraudulentos aparezca en nuestros teléfonos; algunos claramente falsos, pero otros mucho más profesionales y persuasivos. Las empresas, los proveedores de servicios sanitarios y los gobiernos también se ven perjudicados por el smishing, no sólo económicamente, sino también desde el punto de vista de su reputación, ya que los estafadores utilizan (es decir, abusan) de marcas reputadas para perpetrar sus delitos.
Los estafadores son persistentes porque el smishing funciona. Europol detuvo recientemente a 59 estafadores que utilizaban datos de tarjetas de crédito robadas para comprar artículos de lujo. El smishing es el corazón móvil de un aparato de fraude en los pagos que en 2021 causó al comercio electrónico mundial un golpe de 20.000 millones de dólares.
La mejor manera de frustrar a los estafadores es identificar sus mensajes falsos y estar siempre en guardia. En este blog describimos cómo puedes hacerlo, y así evitar que tú o tu empresa seáis "smished".
Phishing, Vishing o Smishing
El término "smishing" es una mezcla de SMS y la estafa cibernética más familiar de "phishing", en la que los estafadores utilizan correos electrónicos para lanzar su cebo de información falsa. Si el modo de ataque es un mensaje de voz, lo denominamos "vishing".
Mientras que el phishing es una estafa que se originó en la era del PC, el smishing y el vishing son respuestas al dominio de las comunicaciones móviles y ahora son cada vez más frecuentes. Se calcula que los ataques por SMS se multiplicaron por tres durante la primera cuarentena por Covid en 2020, lo que refleja el oportunismo de los estafadores.
No solo los particulares están en el punto de mira. Los expertos forenses financieros Kroll informaron que en 2021, el 74% de las empresas estaban expuestas al smishing, en comparación con el 62% en 2020.
El aumento de los ataques de smishing refleja simplemente la forma en que vivimos ahora. Organizamos y registramos nuestras vidas en nuestros smartphones, así que es ahí donde prosperan los estafadores.
¿Cuáles son los ejemplos más comunes de smishing?
La pandemia de Covid tuvo una enorme influencia en el smishing. Cuando el bloqueo nos obligó a realizar nuestras compras en Internet, se produjo un enorme aumento de las "estafas de reparto" con mensajes de texto supuestamente de Correos, UBS o FedEx en los que se nos instaba a hacer clic en un enlace para realizar el seguimiento de nuestro paquete o reprogramar una entrega.
Los estafadores fueron extremadamente cínicos a la hora de explotar la tragedia del Covid, anunciando a la gente que habían estado expuestos al virus o afirmando que tenían derecho a determinadas ayudas del Covid.
El aislamiento que sentían las personas las hacía más susceptibles a las estafas "clásicas", como los falsos mensajes bancarios o de devolución de impuestos. En 2020, las autoridades españoles experimentaron un incremento del 31% de hechos denunciados de cibercriminalidad, siendo el smishing
Lo que todas estas estafas de smishing tienen en común es la sensación de urgencia con la que quieren que actuemos -es decir, que piquemos el anzuelo- antes de que hayamos tenido tiempo de reconocerlas como falsas. Esta es la primera señal reveladora que debes ignorar y borrar el SMS. Pero hay otras formas de evitar ser víctima de un ataque de smishing, y concluiremos examinándolas.
Cómo evitar el Smishing
Hay algunas reglas de sentido común que todos deberíamos observar:
Si el SMS no se espera, no responda
Las alertas de entidades financieras suelen poder verificarse online o contactando directamente con ellas.
La mayoría de los mensajes de smishing delatan la jugada mediante URL aleatorias o direcciones URL con prefijos HTTP en lugar de HTTPS, que indican que el sitio no está cifrado.
Utiliza la autenticación de dos factores (2FA), que frustrará a los estafadores incluso si tu cuenta ha sido vulnerada.
Aunque la creciente concienciación sobre el smishing debería reducir con el tiempo esta amenaza, los estafadores siempre buscan aprovecharse de las últimas tecnologías para idear nuevas estafas.
Las empresas utilizan los SMS como una herramienta de marketing legítima y muy eficaz, para lo que suelen recurrir a proveedores de SMS como CM.com. Dado que las estafas de smishing son esencialmente un juego de números, las cuentas de CM.com son objetivos apetecibles para los estafadores: pueden ocultar su identidad y enviar mensajes a escala de forma gratuita. Los titulares de cuentas de CM.com deberían:
Activar el doble factor de autenticación en su cuenta
No compartir nunca su API-token, ni mostrarlo en su(s) sitio(s) web a los usuarios finales, ni siquiera de forma encriptada.
Establecer límites a los importes de los créditos mensuales para que, en caso de infracción, los daños sean limitados.
CM.com está tan decidida a luchar contra los estafadores del smishing como su proveedor de telecomunicaciones, su banco y otros organismos a los que se dirige, así que si sospechas que has sido víctima de un fraude, ponte en contacto con la organización pertinente lo antes posible.